Cuando se trata de la alimentación de nuestros hijos, es común que repitamos los patrones y hábitos de alimentación que heredamos de nuestros padres, sin detenernos a pensar si son saludables o no.
A continuación te compartimos 7 de los errores más comunes que cometemos los padres cuando se trata de la alimentación de nuestros hijos:
1. Olvidarnos de dar el ejemplo
Considera que los niños aprenden por imitación, si los padres no acostumbran consumir verduras, frutas o tomar agua natural, es muy probable que sus hijos tampoco lo harán.
2. Servirles porciones muy grandes
Recuerda siempre dar a tus hijos porciones más pequeñas de acuerdo a su edad, de esta manera podrán terminar por completo lo que les sirvas; y siempre respeta su apetito, los niños son expertos en reconocer las señales de saciedad que les envía el cerebro. Es mejor, servirles otro poco si se quedan con hambre.
3. Ofrecer alimentos como recompensa o castigo
Cuando condicionas a tu hijo para que coma un alimento premiándolo con otro, el mensaje para ellos es claro: el alimento en cuestión debe ser tan malo que para poder comerlo necesita de un premio. Si algún alimento no le gusta, dale tiempo, prepáralo de diferentes formas o combínalo con alimentos que si le gustan, para ayudar a que se acostumbre a su sabor.
4. No variar su alimentación
En ocasiones, para evitar problemas a la hora de la comida buscamos ofrecer a nuestros hijos los alimentos que sabemos que les gustan y evitamos darles a probar nuevas alternativas. Hacerlo puede incrementar la probabilidad de que nuestros hijos no obtengan la variedad de nutrimentos que su cuerpo necesita para crecer. Asegúrate de incluir la mayor variedad posible de alimentos.
5. No comer en familia
Promueve comer en familia, hazlo tan frecuente como te sea posible, existen diversos estudios que demuestran que los niños que acostumbran comer en familia comen más frutas y verduras y como resultado obtienen una alimentación rica en vitaminas, minerales y fibra.
6. Excluir a tus hijos de la preparación de alimentos
Involucra a tus hijos en la compra y preparación de sus alimentos, desde pequeños enseña a tus hijos a realizar elecciones saludables. No se trata de comprar sólo lo que les gusta, sino también los alimentos necesarios para mantenerse saludables.
7. No tomar agua
Desde pequeños acostumbra a tus hijos a tomar agua natural para mantenerse hidratados, si no están acostumbrados a su sabor o no les gusta, puedes agregar algunas rodajas de fruta natural.
Si vas a preparar agua con fruta natural evita agregar un exceso de azúcar, prefiere utilizar fruta madura para obtener un sabor más dulce de forma natural.